Por La Tribuna

Centroamérica en este año 2021 cumple 200 años de independencia, luego de la transición histórica en 1821. Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica deciden la emancipación de España.

En aquel entonces los españoles se saciaron de la máxima riqueza que tenían estas tierras.

Una reunión entre las mismas autoridades coloniales y una junta de notables terminó el 15 de septiembre de 1821 con el dominio español en la antigua Capitanía General de Guatemala.

200 años han pasado… ¿somos libres, soberanos e independientes?

Centroamérica en este año 2021 cumple 200 años de independencia, luego de la transición histórica en 1821. Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica se independizan del entonces Reino de España. Durante todo este año se están realizando conmemoraciones.

Cabe preguntarnos: ¿dónde está la historia de Centroamérica? ¿La conocen las viejas y estas nuevas generaciones? Habría que dar trazos de esta independencia no solo desde el punto de vista histórico sino sociológico, antropológico y/o social.

A diferencia de otros países americanos, exceptuando a Panamá, la independencia de Centroamérica fue un proceso relativamente pacífico. Este movimiento tomó como ejemplo la independencia de los Estados Unidos y la revolución francesa que terminó con desigualdades y privilegios.

Fue influenciado por las ideas del reformismo ilustrado español y de la ilustración racionalista europea. El primer movimiento independentista en Centroamérica se dio el 5 de noviembre de 1811.

El primer movimiento independentista. Conocido como el primer grito de independencia de Centroamérica en 1811 en San Salvador. Fue una sublevación en contra de las autoridades de la Capitanía General de Guatemala.
El primer movimiento independentista. Conocido como el primer grito de independencia de Centroamérica en 1811 en San Salvador. Fue una sublevación en contra de las autoridades de la Capitanía General de Guatemala.

Una conspiración encabezada por los curas José Matías Delgado y Nicolás Aguilar intentó apoderarse de unas armas que existían en la casamata de San Salvador. A este le siguieron revueltas en Nicaragua, la conjuración de Belén y otros movimientos de 1814 a 1821.

Una reunión entre las mismas autoridades coloniales y una junta de notables compuesta por líderes religiosos y criollos ilustrados, terminó el 15 de septiembre de 1821 con el dominio español en la antigua Capitanía General de Guatemala. Comprendía el actual territorio del estado de Chiapas y las repúblicas de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.

Inmediatamente después de aquel septiembre victorioso de 1821 que los centroamericanos decidieron liberarse del yugo colonial español en decadencia, no terminaba de secarse la tinta de las firmas en el Acta de la Independencia cuando surgieron las marcadas diferencias.

“La clase política” de la época, liberales y conservadores para sintetizar, condujeron a estos últimos a incorporar a la anexión de Centroamérica el imperio mexicano de Iturbide.

PROVINCIAS UNIDAS DE C.A.

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En México, el proceso de revolución independentista se había iniciado en 1810 con el levantamiento del cura Miguel Hidalgo. Se rebeló contra España y proclamó la independencia del país al amparo de los postulados del llamado Plan de Iguala. Agustín Iturbide abdica el 19 de marzo de 1823.

En junio de 1823, se reunió en Guatemala la Asamblea Nacional Constituyente convocada para proceder a la reorganización política del istmo y se asumió el nombre de “Provincias Unidas de Centroamérica”.

Eran constituidas en una república federal libre e independiente de España, de México y de cualquier otra potencia, dejando a cada Estado libre en su administración interior y su gobierno.

En Centroamérica el sistema federal no tuvo plena vigencia. Los intereses locales y el espíritu caudillista de sus dirigentes políticos socavaron desde un principio sus bases hasta terminar completamente con él en 1838.

El más insigne integracionista de la época derivado de este esfuerzo, el General Francisco Morazán, pese a su claridad política y haber sido exitoso militarmente, cayó fusilado en San José, Costa Rica, paradójicamente un 15 de septiembre de 1842.

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