Un sistema ancestral “siembra” agua en las altas montañas de Perú
A más de 3.000 metros de altitud, una milenaria red de canales de piedra y arcilla infiltra a lo largo de las laderas de los cerros el agua de lluvias, ríos y quebradas y la transporta hacia acuíferos subterráneos que abastecen a comunidades campesinas y ayudan a reducir el estrés hídrico de Lima, una de las mayores ciudades del mundo ubicada en un desierto.
Se trata de las amunas, una palabra quechua que significa “retener” y alude a un sistema de ingeniería prehispánico capaz de sembrar y cosechar el agua de las alturas y hacerla aflorar, meses después, durante la temporada seca, por los manantiales y arroyos que se encuentran en la parte baja de las montañas.
EFE